Dicen que hace mucho tiempo atrás, en un lugar muy lejano,
en una tierra donde el sol sonríe antes de irse a dormir, casi en el fin del
mundo… Una divinidad decidió dar vida al hombre… A su vez, le dio sabiduría,
libertad, la capacidad de crear y de soñar… Pero pese a todo ello, siempre vio
en su mirada mucha desolación… Y es que entendió, que su corazón, se sentía solitario,
por ende le dio una compañera, para compartir lo que él llamo amor… Y es así,
que las parejas deben su felicidad a aquel día… Cuenta la leyenda, que quienes
tienen la dicha de conocerse en esa fecha, deben pasar por muchas pruebas para
demostrar que son dignos de tal sentimiento… Y henos aquí, luchando por nuestro
amor… Sabiendo, que fuimos afortunados, al conocernos aquella noche… Cada
montaña de problemas, fue escalada pese a la adversidad que nos rodeo… Cada océano,
por la falta de comunicación, fue cruzado gracias al ímpetu de no rendirnos… Cada
lluvia de lágrimas, encontró refugio bajo el techo de nuestro amor… Y es así
que junto a ti descubrí, que las caricias más sublimes, no son las que se dan
en la obscuridad, sino que son aquellas que se dan con el alma en medio de
nuestro lecho… Junto a ti aprendí, que los besos más dulces, son aquellos que
se dan, sin ser planeados y siempre con amor… Que las verdaderas historias de
amor, como la nuestra no se escriben con tinta, sino con la sangre que sale del
corazón… Que el espíritu del ser humano, es capaz de trascender a través del
tiempo, cuando es por amor… Aprendí, que cuando tomo tu mano, el mundo se
detiene y no existe nada más importante que contemplar tu sonrisa… Entendí, que
mi destino se cumple cada vez que veo la felicidad en tu rostro… Entendí, que mientras
exista amor en nuestros corazones, nunca nos rendiremos… Si esos no son motivos
validos para explicar parte del por qué de este sentimiento, entonces tendré que
seguir escribiendo al respecto durante mucho tiempo más, aunque ese tiempo
abarque el resto de mi vida junto a ti… Amarte sin pecado, amarte sin miedo,
amarte en la obscuridad de la noche y ante el resplandor del sol, amarte en el
principio de mi jornada y al final de mi día… Amarte… Una y otra vez en cada
vida que nos toque vivir… Simplemente por ser tú… Te amo…
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