Juguemos a que soy escritor y extraigo de mí ser aquellos
versos que con un sinfín de palabras mezcladas entre sí aparentan tener
coherencia, quizá emoción y hasta un sentir… Finjamos por un instante que
comprendes cada uno de mis pensamientos que dibujados al azar con vocablos
extraños a tus oídos llegan en forma de versos que todo mundo cree comprender,
pero a nadie emociona… Pues bien, ahora solo queda hacer de esta práctica algo
diario y cotidiano para que en algún momento de tu existencia comprendas quien
soy y lo que en verdad quiero y deseo… Por lo pronto y sin ninguna presión se
mi cómplice, pretende, aparenta e incluso dibuja una sonrisa con un suspiro
ante los demás por lo ya expuesto, aunque no comprendas ni una sola palabra de
mi alma que ya hace desnuda ante ti…
