Mi imperfección acabo con mis fuerzas y me canse de ser
humano… Con conciencia de pecado salte en los brazos del olvido… Y al
desplomarme sobre el suelo sentí como su mano me detuvo… Sentí como su perdón
me consolaba… Sentí después de mucho tiempo el calor del amor perfecto… Dudoso pregunté
si en verdad era él… Y de repente el silencio se hizo eterno… Y una caricia
suya respondió mi duda… Avergonzado agache la cabeza y busque donde esconderme…
Pero el brillo de su presencia no dejo lugar bajo la sombra… Comenzó a abrir la
boca y mi corazón se detuvo… Todo mi ser estaba seguro de escuchar solo
reclamos y acusaciones… Pero tal fue mi sorpresa cuando me dijo… Hijo que has
hecho… No ves que te amo así tal cual eres… Nunca pedí perfección en ti… Nunca
te juzgue… Solo quise que fueras feliz en la vida que te regale… Me duele que
hayas tomado esta decisión… Pero si aún lo deseas podrás volver para cambiar
las cosas… Buena o mala siempre fue tu elección… Eso si antes de que te vayas
por favor solo te pido que no lastimes a nadie y si te queda un poco de tiempo
en tu día a día por favor acuérdate de mí… Háblame y cuéntame cómo te va… Pues
me gustaría mucho que no me olvides… Y diles a tus herman@s cuanto los amo…
Adolorido desperté en mi cama… Con una paz que nunca podre describir… Y con un
recuerdo que cada vez que cierro los ojos me roba una lagrima y una sonrisa…
Gracias Dios mío… Gracias por un día más de vida, gracias por todo lo bueno y
por todo lo malo… Gracias por aceptarme como soy… Gracias por regalarme tu
amor… Y si no es mucho pedir por favor hágase tu voluntad en mi vida… Aunque mi
corazón y mi razón deseen lo contrario y no entienda lo que tienes preparado
para mi… Sea siempre mi vida en tus manos… Amén…
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