Salí a caminar sin un rumbo claro, sin nada más encima que algunas
de mis canciones favoritas… El día sonreía con un aire puro, el cual llenaba
mis pulmones en cada respiro… Mientras el sol me daba un abrazo tan dulce, que
no pude evitar pensar en ti… Una parvada de aves surcaba el cielo azul en
perfecta armonía… Y la brisa de la tarde me saludo con un rastro sutil de tu
perfume… Cerré los ojos para disfrutar el momento, mientras eleve mi rostro al
cielo… Extendí los brazos con la esperanza de que te materializaras en medio de
ellos… La emoción que me embargo en ese instante fue tan grande que invito a un
par de lágrimas a salir de paseo para jugar con el viento… Sacudí ligeramente
la cabeza y una sonrisa surgió del fondo de mi alma… El corazón me dijo,
tranquilo, ya falta poco… El nudo en mi garganta me dijo que todo pronto pasara…
La risa de un niño a lo lejos me recordó lo bella que es nuestra familia… Y por
un segundo la imagen de los tres juntos riendo de felicidad se hizo algo tan bello…
Mis pasos continuaron hasta llegar al lugar donde nos vimos por primera vez… Se
veía tan distinto… Y no por el paso del tiempo, sino porque no estabas ahí…
Pase por aquel viejo cine donde trabajaste alguna vez con la idea de que te
vería detrás de tu escritorio… Seguí mi camino y me tropecé con las gradas que
llevaban a tu antigua casa… Busque algún recuerdo y antes de que mis ojos se
cristalizaran salí huyendo del lugar… Al darme cuenta ya estaba en medio de
aquella plaza donde nos dimos ese mágico beso… Al sentir el sabor de tus labios
mordí los míos y seguí adelante… Me detuve frente a una heladería y recordé los
tres sabores que más te gustaban, pedí un helado solo para engañar a mi mente y
que creyera que pronto te vería al llegar a casa… Me senté cerca a la ventana
aun bajo el calor del sol y puse aquella melodía con la cual recordaba tu
cuerpo al bailar… Me recosté por un instante y quede profundamente dormido… Y
entre sueños escuche tu voz con un suave Moshi… Y te juro que desee quedarme en
aquel lugar, donde te tome de la mano y mirándote a los ojos solo pude alcanzar
a decirte y otra vez cuanto te amo… Hoy se cumple un año más desde que llegaste
a mi vida… Y aunque en este momento no estés a mi lado, sé que es el mejor de
todos nuestros aniversarios, porque nunca antes me sentí tan enamorado y amado…
Te amo Fabiola Calderón… Con todo lo bueno y malo que compartimos hasta este día
y por los días que vendrán… Te amo porque supiste quebrar el escudo de mi corazón
y me diste la llave del tuyo… Te amo por ser mi compañera… Te amo por ser mi
pedazo de cielo, mi paraíso, mi mundo perfecto… Sin promesas, ni juramentos, solo
con la palabra de nuestras almas presas de este sentimiento… Te amo… Y lo diré
una vez más… Te amo… Simplemente por ser tú…
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