Buscando la perfección del silencio es que descubrí cual era
tu nombre… Buscando la obscuridad absoluta es que encontré el brillo de tus
ojos… Queriendo sumergirme en el olvido sempiterno es que te grabe no solo en
mi mente sino también en mi piel… Queriendo saltar de un puente es que descubrí
junto a ti que mis alas jamás me dejaran caer… Deseando beber la poción mortal que
acabe con mis días es que me sumergí en el elixir de vida eterna que guardan tus
labios… Desando no volver a respirar es que contigo me sentí más vivo que nunca…
Intente seguir caminos adversos a la felicidad… Intente perderme en el
derrotero trivial… Intente con un soplido disipar mi espíritu en medio del
universo… Más nunca imagine que todos mis caminos pudieran seguir tu senda
llena de paz… Más no sospeche que tú seas fuente de espontaneidad e inspiración
sin fin… Más no entendí que tú liberaste mi alma con solo extenderme tu mano… Daré
un paso a la vez uno corto otro no muy largo esperando el momento exacto para
sorprenderte de un solo salto… Caminare tras de tus pies sumergiéndome en tus
huellas… Aspirare profundamente el aire que exhalas al final del día… Me
embriagare con el sabor de tu boca que disfrutare mientras duermes… Romperé el secreto
de la noche mientras me milímetro a milímetro me fundo a tu ser… Y compondré
una sonata una oda o un verso que describa a detalle lo que tú me haces sentir
y como me haces estremecer… Eres perfecta… Así como el rocío de la madrugada
que cae de las hojas… Eres creación inigualable porque tu molde es el de mujer
delicada y sensual… Eres sueño infinito porque tu lenguaje es indescifrable
pero muy claro… Fuiste… Eres… Y serás… Por siempre mía…
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