No sé si solo me pasa a mí, pero ya parece un millón de años
desde la última vez que te vi tras aquella puerta… O quizá solo sea el hecho, de
que soy un tonto soñador, como siempre me lo dijiste… Que veo el mundo con ojos
ajenos a la realidad, que ando en las nubes y que ya es tiempo de que pise
suelo… Pero vida mía, no puedo evitar preguntarme… Que sería de nosotros si yo
fuese del montón y viera el mundo como los demás… Si no viera el mundo como a
mí me gusta, tú estarías enamorada de mí… O te vería desde mi ventana, de la
mano de otro tonto soñador… Así que deja de criticar mis sueños, más bien toma
mi mano y atrévete a soñar junto a mí… Soñemos con lo perfecto del amor que nos
fue otorgado… Con la magia del camino amarillo que me trajo hasta ti… Con la
olla de oro que nos espera al final de nuestro arcoíris… Y con el ángel que
llego a nuestras vidas para cuidar de nuestros sentimientos… Camina tranquila por
las calles, segura de que siempre estaré cuando llegues a casa, estaré esperándote
despierto solo para decirte cuanto te amo… Y a cambio solo espero, que tú también
estés ahí cuando sea mi turno de llegar tarde… Y si el frío de la noche no nos
deja salir, tan solo sacare una manta del viejo baúl, abriré una botella de vino
y me recostare contigo frente al televisor, para ver una de aquellas películas de
terror, que tanto te gustan… O si prefieres, solo te tomare de la mano, para
salir de paseo bajo la lluvia… De una u otra forma, amor ahora ves que soñar no
cuesta nada… Y si por alguna razón somos el uno para el otro, se que ahora
esperas tanto como yo, esa noche de frio y esa tarde de lluvia… Lo sé y lo
sabes… Ahora dejemos que el mundo se entere… Vayamos tras el mismo sueño,
mientras te susurro al oído que te amo… Simplemente por ser tú…
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