Fue tan fácil enamorarme, con tan solo ver tu sonrisa… Fue
tan sencillo caer a tus pies, con solo el brillo de tus ojos… Y fue tan natural
el entregarte mi corazón, con tan solo un beso… Sé que suena algo cursi o quizá
como si fuese sacado de un cuento de hadas… Pero mi amor, como más explicar el
cómo me siento desde que te tengo en mi vida… Cada día es único, cada jornada
es irreal, llena de magia, romance, suspenso, locuras, alegrías e incluso
algunas penas… Miro hacia atrás y no recuerdo escena de mi vida donde no estés…
Como cuando a tanta insistencia tuya aprendí a tomarle algo de gusto a los
viajes y no digas que no, pues ahora estoy junto a ti… Saber que quien fui alguna
vez, solo dormía esperando tu llegada… Agradecerte vida mía, por tanta paciencia
y perseverancia… Sé que no soy el dechado de virtudes que quizá merezcas, pero
sé que soy alguien que aun posee un buen corazón y te lo entrega sin miedo ni condición…
Ser junto a ti algo más que solo el varón que desea llenar tus días, ser el
padre de nuestro hermoso hijo, el cómplice que inventara junto a ti un mundo
nuevo, ser el hombre que no se cansara de luchar por su familia y sobre todo
ser quien te ama con vehemencia y claro con mucha locura… Eres de una forma
distinta más que solo primavera en mi vida, eres sin duda las cuatro estaciones
en una y mi año bisiesto que nunca termina… Gracias por ser la fuerza de mis días,
gracias por los consejos no solo pareja, sino también de amiga… Te convertiste sin
saberlo, en el complemento no solo de mi alma sino también de mi espíritu… Eres
mi ángel de la guarda y demonio personal… Eres muchas veces razón de mis
dolores de cabeza, pero mejor que ello, eres quien le da razón y cordura a mis
fantasías… Te amo, en cada segundo de nuestra inmortalidad… Te amo, en cada
respiro y suspiro… Te amo… Simplemente por ser tú…
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