HOY TERMINO MI JORNADA

Hoy termino mi jornada con mucha tristeza en el corazón y quizá sea por la nostalgia, que deja el día que se va… O quizá sea por el canto del viento, que siempre lleva consigo mucha melancolía… Tal vez fue el trinar de las aves, que tenían en su voz el llanto de los enamorados ausentes… Una historia, digna de ser inmortalizada en algún escenario kabuki… Donde dos enamorados, por azares del destino o por una maldición de algún demonio, se ven obligados a ver los días pasar, lejos uno del otro… Su ilusión intenta mantenerse viva al asomarse cada noche a la ventana, para contemplar a la luna, única cómplice de ese suplicio que junto a un Kitsune buscan el bienestar de los enamorados… El silencio de sus almas, guarda en su corazón, el deseo de pronto reencontrarse en esta vida… Mientras un Oni implacable, se disfraza de santidad, pues no desea que tal felicidad se lleve a cabo… Trama un cruel plan en contra de los amantes, cubierto por el manto de la envidia… La traición cobra fuerza en un juramento de venganza, hecho por un amor no correspondido y manipulado por alguna mente retorcida… La fortuna que gira en la cara y cruz de una moneda lanzada al aire… El silencio, que lleva en su espalda el conjuro sagrado de los amores milenarios, hechos por los Kodama del bosque, que protegen a los portadores de este sentimiento… Un rayo de luz en medio de la obscura noche, que da vida a una nueva esperanza… La daga sagrada envuelta y lista al pie del altar, como para brindar un último sacrificio a alguna deidad… Y el tiempo testigo de tal tragedia, que solo decide callar sus secretos… Todo en perfecta armonía, como en un baile, que se repetirá una y otra vez por la eternidad… Ser participes de esta historia, donde el sacrificio de vida, podría ser la única forma de vencer a los caprichos de un ser amorfo en espíritu… Cantos, vida, sortilegios y destino, conjunción poco común de todos esos elementos… Y como milagro piadoso o jugada inesperada, el amor entra en escena… Brinda sus armas, tanto a la doncella, como al noble guerrero… Y ambos, tras una batalla épica contra los demontres, surgen victoriosos para ver juntos una nueva puesta de sol, que da inicio a nuevas historias que traerán odas de dicha, paz y prosperidad… Sea así nuestra historia de amor, sea ese nuestro camino, sea ese nuestro destino, afrontando juntos las vicisitudes que se avecinan… Juntos y tomados de la mano, dejando que nuestro amor nos de la fuerza, el valor y el coraje de seguir adelante, para al final de nuestra historia mirar hacia atrás y con una sonrisa asegurar que todo valió la pena… Te amo… No solo por estar junto a mí en cada nueva historia… Sino sobre todas las cosas… Te amo… Simplemente por ser tú…