Promesas a cumplir en otra vida… Temores disfrazados de
coraje… Mentiras llenas de cinismo que esconden la felicidad que está en el
presente inmediato… Felicidad que se vislumbra grandiosa e irreal… De la cual
ningún cobarde se cree digno… Un temor tan falso como las lunas etéreas que
circunvalan a un planeta inexistente… Así que no me hables de un tal vez… No
menciones siquiera ese quizás que podría ser un ahora si solo tomaras mi mano
para saltar al vacío… El hacer de la locura algo real… Hacer de cada respiro un
pretexto más para llegar a disfrutar de la verdadera felicidad… Convertir cada
lagrima derramada en uno de los adoquines del camino que me trajo hasta ti… No
fue fácil lo sé… Y mucho menos difícil… Solo nos tomó dar un paso a la vez…
Dejando atrás todos los complejos y apostando siempre a ganador… Y ahora henos
aquí sin atrevernos aun a mirarnos a los ojos… Sé que no hay prisa… Pues ya
estamos donde nuestro destino nos trajo… Juntos una vez más… Aun en silencio… Y
frente a frente…
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